CRÍTICA MUSICAL: 2 CAPITANES EN UN TITANIC DEL SIGLO XXI

Por Juan Carlos González Pérez

Dos grandes, dos maestros, Joan Manuel y Joaquín. Son personas que escriben sobre la vida al ritmo de la música. Son ciudadanos del mundo, pasajeros de un crucero nada ajeno a la realidad que es testigo de aguas turbulentas que les permiten reflexionar.

Fuente: Internet

Estrenan nuevo disco, otra vez juntos. Se unen estos dos profesionales en La orquesta del Titanic con la que reflejan su deseo “de seguir tocando” como han confesado en esta entrevista esta mañana en la Cadena Ser (Escuchar aquí). Trabajadores incansables que merecen ser oídos.

Vengan aguas tranquilas o complicadas, lo que deseo es que estos genios -aunque les cueste reconocerlo- sigan aportando su visión de esos mares que nos rodean.

Aquí va un adelanto:

                   Fuente: Youtube

OPINIÓN: Fitureando la actualidad

Por Juan Carlos González Pérez

Fuente: Jaime Álvarez Gallardo

Una aparente Rose saluda a los turistas que pasan delante del stand de Irlanda en la Feria Internacional de Turismo de Madrid. Una de las sensaciones de los visitantes es esta réplica exacta de la proa del Titanic con actriz de época incluida. Foto a foto el Titanic luce imponente en las cámaras de la gente; la ocasión no es menos: se cumplen 100 años del hundimiento del famoso transatlántico. La bella joven, a pesar de la cotización que tiene, luce con un semblante extraño: encuentra menos agrupación de gente que en los pasillos del majestuoso barco. La crisis ha hecho que las visitas a la Feria se redujeran, como no y también los stands. Y no solo la crisis, ya que se ha notado la ausencia de la naviera Costa Cruceros. Rose mira a lo lejos los puestos de aquellas empresas que “responsablemente” controlan a los trabajadores y el funcionamiento de aquellos viajes de placer que disfrutan por los mares del mundo. De responsabilidad nada, el final de su viaje no fue nada placentero y no solo por fatídicos accidentes, sino también por la desatención de su tripulación.

La época actual a la que se transporta la pasajera del Titanic ha permitido que la tragedia de su viaje no se repitiera en dichas condiciones. La pregunta es si se sorprende porque hubiera ocurrido 100 años después algo semejante, o quizás no lo sabe. Lo cierto es que hechos así no deben trasladar a los ciudadanos del mundo un temor que les impida disfrutar de viajar. Ni la crisis, que en 1912 también diferenciaba los camarotes en clases sociales, puede permitir que el turismo se venga abajo. Porque, aunque hay que apretarse el cinturón y buscar viajes más baratos, nadie debe dejar a un lado los momentos de placer. Rose desea trasladarse muchos años más hasta la capital de España cada quincena de Enero, porque sabe que será visita obligada, haya o no haya Concordia en la actualidad. FITUR es así, lleno de sorpresas.